CAPÍTULO 1X03: LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

La noche por fin había terminado, fue la primera noche que los dos hermanos pasaban fuera de casa, y la noche más triste de sus vidas. Sandra lo pasó peor, era la primera noche sin ver a su mamá.

Esa noche fue larga e intensa y no tardaron mucho en hacerse amigos de sus compañeros de habitación. Nuria, Lucas y Blanca eran unos niños inocentes, sin padres y acostumbrados a ser maltratados por esos psicópatas que los tenían encerrados.

Los niños llevaban meses encerrados en aquel lugar, apenas comían nada, estaban cansados de estar allí, pero sabían que si intentaban salir de aquel lugar, serian castigados con la muerte.

Carlos y Sandra se sorprendieron mucho al saber que todos los niños que estaban en ese lugar eran huérfanos. Y que los niños de la carta, también lo eran. Lo que no entendían, era que hacían ellos allí. Porque ellos eran los únicos niños con padres.

– Chicos tengo un plan. He oído que esta tarde los hombres se van al pueblo a por comida. Y se quedará el guardián vigilando, entonces nosotros nos esconderemos y cuando se asome y abra la puerta para ver si estamos. Cogeremos esa botella de cristal, se la tiraremos, le robaremos las llaves, y esta será nuestra única oportunidad para salir de aquí y irnos bien lejos. –Dijo Lucas.

– Pero si nos pillan nos mataran y entonces nunca más veré a mi mamá y tampoco a mi papá – Dijo Sandra más tarde, con cara de pena.

– Si, Sandra, tienes razón. Nos pueden matar. Pero no pienses en lo malo, seguro que todo saldrá bien, y tú podrás volver a casa con tus papás. Nosotros no tenemos papás, sabes? Los míos se murieron cuando era muy pequeñito, y nunca he sabido lo que es tener un papá o una mamá. Seguro que ellos te echan mucho de menos, y si no aprovechamos la oportunidad de salir de aquí nunca más los vas a ver. –Respondió Lucas.

– Tienes razón Lucas. Tenemos que marcharnos rápidamente de aquí. Yo quiero volver a ver a mis papás y a todos mis amigos.

Llegó la tarde. ‘Los hombres de negro’ ya estaban de camino al pueblo. Iban cambiados de ropa, y aparentaban ser personas normales, para no ser descubiertos.

En el sótano solo quedaba el guardián. Era un poco torpe, feo y parecía mala persona, pero es que a veces la gente aparenta ser lo que no es. A veces eres bueno y la vida te trata mal, a veces la vida no es justa, pero así es el mundo…

El guardián, pese a parecer una persona mala, era muy buena persona. Después de hacer la pelota durante tanto tiempo a esa panda de chalados. Por fin se quedaba solo. Era el momento de acabar con todo y liberar de una vez por todas a esos pobres niños indefensos.

Lorenzo, que era como se llamaba realmente el guardián. Cogió la llave del cuartillo de Carlos, Sandra, Lucas, Nuria y Blanca. Cuando llegó para salvarlos, los niños, pensando que era mala persona, le dieron con la botella en la cabeza como habían planeado anteriormente para así conseguir escapar.

En el pueblo todo estaba revuelto un día después de la desaparición de los dos hermanos. Nadie se podía explicar cómo unos niños de seis años podían desaparecer. Además eran niños muy conocidos por todos y muy queridos. Los padres de Carlos y Sandra, volvían a comisaria la tarde después de la desaparición de sus hijos, pero la guardia civil no podía dar por desaparecidos a sus dos hijos, por que no habían pasado 48 horas desde la última vez que fueron vistos.

Los niños consiguieron escapar de aquel lugar, pero igualmente seguían perdidos en mitad de la montaña. No podían quedarse cerca de aquel lugar ya que ‘Los hombres de negro’ no tardarían mucho en llegar.

La tarde, se tiñó de gris y la lluvia y los truenos estaban a punto de comenzar. Después de caminar durante toda la tarde, el grupito de niños encontró un lugar  bastante grande y señorial. Parecía una mansión, pero en realidad era un orfanato. Al parecer llevaba cerrado muchos años. Necesitaba alguna que otra reparación, pero era un lugar bastante mágico y al menos estaba alejado de esos secuestradores..